San Celestino V O.S.B., (* Molise, (entre 1209 y 1215) – † Ferentino, 19 de mayo de 1296). Papa n.º 192 de la Iglesia Católica en 1294.
Vida eremita
Nacido Pietro Angeleri di Murrone, era el undécimo hijo de Angelo Angelerio y Maria Leone e ingresó, en 1232, como monje benedictino en el monasterio de Santa Maria in Faifoli situado en la diócesis de Benevento, donde mostró una extraordinaria predisposición al ascetismo que le llevó, en 1239, a hacerse eremita en una cueva situada en el monte Morrone donde permanecería durante cinco años. Tras este periodo de total aislamiento, se trasladó con dos compañeros, a una cueva similar en la montaña de Maiella en la región de Abruzos en el centro de Italia, en donde fundó, en 1244, la orden de los Celestinos, que sería aprobada por Urbano IV en 1264.
Papado Artículo principal:
Cónclave de 1292-94 Elegido Papa tras un periodo de dos años y tres meses en el que la silla de San Pedro permaneció vacante debido a la división del colegio cardenalicio en dos facciones encabezadas por las familias Colonna y Orsini, abandonó su retiro y tras su coronación en la ciudad de L'Aquila, instaló su sede papal en Nápoles, donde hizo su entrada a lomos de un asno que conducía el fiel aliado de la Iglesia Carlos II de Anjou, rey de Nápoles -hijo de Carlos I de Anjou, y por tanto, sobrino de San Luis-, y su hijo, Carlos Martel de Anjou, nombrado rey de Hungría por el papa precedente, Nicolás IV. El nuevo papa tomó como nombre Celestino V. Su pontificado fue de pocos meses. Una de sus decisiones más recordadas fue la institución de un jubileo especial, que se celebra todavía cada año a finales de agosto en la Basílica de Santa María de Collemaggio (en la ciudad de L'Aquila), y que es conocido como perdonanza. 1 Sin embargo, nada en su vida anterior había preparado a aquel hombre para tal responsabilidad, por lo cual, tras cinco meses como pontífice, renunció voluntariamente a su trono para retornar a su vida de ermitaño. Diez días después de la abdicación de Celestino se reunió el cónclave que, en un sólo día de deliberaciones eligió al cardenal Benedicto Caetani, quien tomó el nombre de Bonifacio VIII. El siguiente Sumo Pontífice en renunciar fue Gregorio XII en 1415 aunque no de manera voluntaria, sino por por la decisión del Concilio de Constanza para dar fin al Cisma de Occidente.2 Tomando en cuenta la importancia de la libertad del pontífice para tomar la decisión de dimitir, ningún papa volvería a renunciar a su cargo hasta febrero de 2013, cuando Benedicto XVI opta por esta decisión,3 siendo sustituido por el argentino Jorge Mario Bergoglio quien adopta el nombre de Francisco.
Apresamiento y muerte
El nuevo papa trasladó inmediatamente la sede papal a Roma ordenando a Celestino que lo acompañara, temeroso de que el pueblo napolitano, contrario a su elección, lo siguiera considerando como legítimo pontífice. En el trayecto Celestino logró escapar y refugiarse en su antigua celda del Monte Morrone hasta que, acosado por Bonifacio, intentó infructuosamente huir a Grecia, siendo detenido, sometido a juicio y encarcelado en la torre del castel Fumone donde falleció el 19 de mayo de 1296 tras diez meses de confinamiento. Quizás la única medida importante que llegó a dictar fue la creación de la Orden de los Celestinos. Más tarde canonizado —no como Celestino V, sino como Pietro de Morrone—, su fiesta se celebra el 19 de mayo.
En la literatura
Celestino V vivió durante la época de Dante quien lo colocó en el Infierno de su Divina Comedia junto a los inútiles y/o neutrales que se encuentran entre la puerta y el vestíbulo según la obra. El Canto III, Terceto 20 de la obra alude a Murrone diciendo: Así que distinguir los rostros puedo, miro con más fijeza, y vi entre varios al que la gran renuncia hizo por miedo, aunque también puede referirse a Poncio Pilato. Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como Ex eremo celsus ("Elevado de la ermita"), cita que hace referencia a que antes de ser elegido pontífice, fue ermitaño del monasterio de Pouilles.